hemos venido a sevilla a conocer a la hija de mi amiga nieves y, aunque estoy haciendo un esfuerzo activo y consciente por encontrar cualquier otro tema sobre el que escribir, creo que no me va a quedar otro remedio que acercarme en estas líneas al gran monstruo de la maternidad.
hubo un momento en que ser madre me parecía parte innegociable del ciclo natural de la vida. esto fue hace ya muchos años, cuando no me cuestionaba nada y lo único que marcaba el siguiente paso eran las convenciones, la inercia y lo que creía que se esperaba de mi. fue un poco así como decidí estudiar derecho, hacerlo el valladolid y pasarme la juventud entera metida en una relación de pareja abusiva pero tradicional.
en otros momentos he rechazado la idea de ser madre de frente y por completo. cuando ves a tu propia madre perder a su hijo y tienes que mirar a la muerte a los ojos todo se llena de dolor y miedo y ausencia, los principios lógicos que rigen ese ciclo natural ya no valen, y la esperanza y la fe en la propia vida se desvanecen de alguna manera.
pero diría que la mayor parte de lo que se considera mi etapa adulta (que empezó oficialmente el día en que googleé cuánto cuesta congelar óvulos) me he mantenido flotando entre las dos aguas, intentando no agitarme demasiado para no ahogarme.
estos días en cambio he visto de cerca por primera vez a una amiga con su bebé en brazos y he redescubierto el amor y la ternura y el cuidado. y creo que ahora, si agudizo el oído, puedo escuchar el reloj biológico (ese animal mitológico en el que nunca había creído) haciendo tictac por todo mi cuerpo. ¿y si mi propósito también es conocer la maternidad?, ¿y si yo también merezco experimentar ese amor y esa ternura y ese cuidado?
supongo que todo esto solo es un problema porque tengo 31 años y estoy sola: ¿qué pasa si no consigo decidirme a tiempo?, ¿o si me decido y no encuentro las circunstancias para serlo?, ¿o me mueven los motivos equivocados?
o peor: ¿qué me queda si decido que no quiero ser madre?, ¿qué deja la sociedad para las mujeres sin hijos?, ¿cómo sería mi vejez?
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Qué difícil la dualidad de es lo que quiero o lo que se supone que tengo que querer
me he sentido tan identificada 🥲 también tengo 31