en esta carta escribo sobre la curiosidad por leer los propósitos de la otra, sobre llegar tarde a todo desde el primero de enero, sobre la ternura de encontrar una foto de sofi cada vez que saco la cartera, sobre mi complejo de niña asmática, sobre gafas de sol modernas con cristales de colores. y una lista al final con algunas recomendaciones de mi carpeta de screenshots de esta semana.
sí, ya sé que estáis hartas de los propósitos de año nuevo. y sí, ya sé que estamos a once de enero y no vienen a cuento. y lo siento muchísimo por todas vosotras, pero hay algo que me dice que hoy tengo que escribir sobre ellos, y ya sabéis que una no manda mucho en la escritura.
antes de empezar me gustaría dejar claro que me encanta leer los propósitos de año nuevo de otras. es una de esas cosas pequeñas que despierta en mí un sentido primitivo y un poco extraño como es el de la curiosidad genuina. por lo general todas tenemos más o menos los mismos desasosiegos en el foco, pero en cada lista siempre encuentro alguna perla que consigue darle la vuelta a mi mundo, aunque sea sólo durante un par de horas.
ahora bien, cuando se trata de los míos propios la cosa cambia. no suelo dedicar mucho tiempo a pensar en mis objetivos vitales a medio o largo plazo, y sólo he escrito propósitos de año nuevo alguna vez con amigas a modo de ritual de cierre de año. me pregunto por qué, y me respondo algunas cosas.
el primer motivo lo tengo clara: puro perfeccionismo. puede sonar contradictorio pero no lo es, el perfeccionismo puede llegar a ser absolutamente paralizante, y el mío está lleno de miedos. miedo a construir la propia lista — si no puedo escribir la lista perfecta, una que revolucione mi año y de rebote mi vida, es mejor no escribir ninguna. y miedo a la simple posibilidad de fracaso — si no tengo propósitos tampoco puedo fallar en cumplirlos, ¿no? para qué me voy a poner la zancadilla.
el segundo es la simple pereza, supongo. la resistencia a dedicar tiempo y espacio mental a hacer una evaluación de mi vida y un ejercicio de proyección hacia un futuro incierto. me resulta bastante angustiante en general. ¿no os pasa?, ¿que el primero de enero tenéis la sensación de que ya vais tarde a todo? yo siento como si tuviera que empezar inmediatamente a hacer todas esas cosas que se supone que tengo que hacer el resto del año para convertirme en una persona ejemplar. y como si esas primeras intentonas torpes fueran a marcar el rumbo definitivo de los siguientes doce meses.
pero hoy, bien entrada la segunda semana de 2025, estoy decidida a dedicar un rato a intentar poner orden mental en todas esas cosas que son importantes para mí. y lo hago de manera pública con el deseo de que alguna de vosotras encuentre aquí algún detalle que se sienta como un calambre: es por ahí.
recuperar una sensación de ternura
siento que esto es algo que ya llevo incorporando un tiempo: dejar entrar la ternura. para mí, ansiosa y catastrofista por naturaleza, los pequeños momentos de ternura son revolucionarios. encontrarme con una foto tipo carné de sofi en la cartera, comprar unos cuantos sonny angels para regalar, mirar a nala roncando entre un montón de cojines, entrar en el perfil de whastapp de mi madre a ver qué foto de cuando éramos pequeños ha elegido para la semana (adjunto la actual), abrir los reels de animalitos que me mandan mis amigas por instagram.
en este sentido, lo que le pido al año en este sentido es la capacidad de seguir prestando atención a todos esos detalles, y la posibilidad de darme cuenta de todos los que aún no he visto.
recuperar una sensación de fuerza
no sé si recuperar es la mejor palabra para este propósito, pero me gustaría que recordarais todo eso del perfeccionismo y que entendierais que dar títulos dispares a mis propósitos es algo que no me puedo permitir.
nunca me he considerado una persona fuerte. me encanta decir que sufro de complejo de niña asmática, y eso significa que el deporte no ha ocupado un lugar muy importante en mi vida, al menos no de una forma saludable (imagino que todas hemos tenido algún affair tóxico con el gimnasio por motivos que ahora sabemos equivocados). pero me gustaría cambiar eso, la relación que tengo con mi cuerpo, para empezar a sentirlo un sitio seguro, fuerte, estable, sano y que me puede acompañar muchas listas de propósitos de año nuevo más.
por eso otro de mis deseos para este año es la oportunidad de explorar cómo ejercitarme de formas que me hagan sentir bien, y la voluntad para seguir intentándolo cuando sienta que me ahogo.
recuperar una sensación de compasión
esta es la más complicada de todas, o eso creo. estoy convencida de que el trabajo que he estado haciendo en terapia durante el último año ya me ha puesto de cara a esa dirección, ahora es cuestión de seguir andando. pero siento que aún me falta pegar el último tirón para arrancarme la bola de ansiedad del estómago y poder ponerla a caminar de mi lado. poder mirarla desde fuera, sin frustración y sin enfado y sin desesperanza, reconocerla y aceptarla. y sobre todo, sobre todo, compadecerla.
así que mi último propósito para este 2025 que nos queda por delante es transformar mi mirada en una más compasiva. ponerle a ese juez interno unas gafas de esas modernas chulísimas de pasta negra con cristales naranjas y empezar a mirar hacia dentro de la misma forma que miro hacia mis amigas. ¿existe algo así como la empatía hacia uno mismo?
otras cosas igual de importantes
otros quereres que tener presentes: pasar tiempo con mis padres, hacerme las uñas, llevar a nala a correr, ir a ver a sofi, viajar a brasil, terminar los antidepresivos, escuchar música de mujeres, hacer hogar en madrid, escribir para publicar, ir a citas con chicos divertidos, trabajar dentro de mi horario laboral, documentar recuerdos, estar siempre bien hidratada, permitirme el error, el alta en terapia, reducir el tiempo de pantalla, mantener una buena relación con el alcohol, leer antes de dormir, cuidarme el rubio, hacer amigas, ver muchas comedias románticas. y en general dormir con sueño, comer con hambre y follar con ganas.
Me encanta lo de trabajar en horario laboral 😁
Es una muy buena lista. Ya estas preparada para completarla, y , sobre todo, para no frustrarte si no la completas. Que gran trabajo estas haciendo!
♥️♥️